Se plantaba la jornada con cambios inusuales en los amarillos, que presentaban las ausencias de Rafa y Julián para enfrentarse a un siempre difícil equipo. Además había que sumarle el cambio bajo los palos de Nacho en lugar del indiscutible Solera, por las molestias que sufría el cañonero.
Así pues, se presentaban valientes un quinteto de inicio, con Solera pivotando arriba y Miguel demostrando que se puede hechar mano de él en cuanto la escuadra se debilite por alguno de sus flancos.
Comenzó el partido sin dominio claro, sucediéndose las ocasiones de uno y otro lado pero sin encontrar suerte de gol. Hasta que se encuentra, claro está. Contra de los locales, que tras dos pases sin mucha elaboración, encañona desde unos 8 metros aproximadamente, José Pérez con uno de sus famosos tierra-aire, ante lo que poco pudo hacer el cancerbero Lope.
A partir de aquí reparto de responsabilidades, galones y mandos para los que saben de fútbol. Juande se disfrazó del Benzema que enamora en Chamartín, pivotando en la delantera como un titán. Alan se aplicó lo que estudió en el cursillo que le dio Xabi Alonso, y fue un no parar de robos y asistencias. Y Gonzalo se fabricó a sí mismo una vez más, rompiendo por bicicletas y metiendo el balón en la red hasta resarcirse de lo que ha fallado en lo que va de campeonato. A los demás nos tocó coger casco, escudo y lanza para no quedarnos a la zaga, sustituyéndonos entre Aarón, Solera, Miguel y Chueco. Es mejor el decoro que pongo en la gesta de los amarillos que relatar los goles.
El primero llegó con la pivotación de J que deja de cara a GL21 para que en el uno contra uno engañe al cancerbero rival. El segundo obra y premio de Miguelator a asistencia de Alan. El tercero fue para el maltrecho Chueco en quiebro al portero (y a la salud de su espalda), tras pase de Alan una vez más. Con esto al descanso y buen sabor de boca.
En la segunda, continuaría la función aunque con cansancio acumulado como es obvio. El cuarto y quinto, obras de Gonzalo a pases de la muerte de Juande y Alan respectivamente. Y el 6 y último de la tarde que cerró el set de J en una semicontra, ya que Guadalupe tiró los últimos minutos a la desesperada con portero-jugador.
Victoria sin discusión para los defensores del título que se reencontraron, esperemos que no fugazmente, con el fútbol alegre y efectivo que les caracteriza.
