Después de la victoria clara y justa (aunque sufrida) ante el equipo del Mañaneo, un equipo de los de arriba en la tabla y el primer escollo hacia la conquista de la liga, me veo en la obligación de hablar de las claves del partido.
La más importante, sin duda, fue el tremendo compañerismo que se vio en el terreno de juego. Y entendiendo compañerismo por esa actitud que nos hace sacrificarnos por el de al lado y por el equipo. La actitud de TODOS los jugadores durante los 40 minutos fue memorable.
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Partiendo de esta actitud común, se entiende mucho mejor que la victoria ante un rival tan fuerte (mención especial al cierre con el 8 a la espalda, un jugadorazo) fuera, en cierto modo, tan clara. Pero hubo una serie de detalles tácticos que ayudaron, y mucho, a la consecución de los 3 puntos. El primero fue el esquema de partida. Jugar más arropados en defensa (con 3 jugadores actuando casi de cierres) y con un punta presionando la salida del balón, ocasionó que el equipo sufriera muy poco en defensa y creara muchas ocasiones de gol mediante contras eléctricas. La presión comenzaba en el centro del campo y de manera asfixiante, con lo que el Mañaneo, un equipo que te mata con espacios, se vio incapaz de conseguir ocasiones claras. En cuanto al ataque, el equipo se mostró muy suelto durante gran parte del partido, con desmarques y contragolpes bastante peligrosos.
Individualmente, el equipo supo estar a la altura de las circunstancias. Exceptuando que Alan no tuvo su día y que Rafa R. sigue sin estar al 100% físicamente (le va a sentar muy bien este descanso), el resto de jugadores cumplió con su deber. Empezando por Miguelator, que poco a poco se va a adaptando al juego de fútbol sala y cada vez tiene menos fallos. Ángel realizo una magnifica presión durante el tiempo que estuvo en el campo, coronada con un gol que dio mucha tranquilidad. Juli estuvo excelente tanto dentro del campo, como fuera de él, dirigiendo a los suyos. GL21 estuvo en su línea. Poco se puede decir de este jugador cuando todos sabemos que le vamos a echar muchísimo de menos en estos últimos partidos. Nacho realizó, quizás, el mejor partido de lo que va de temporada. Chuekbayor pudo acudir a la convocatoria finalmente y cuajó un partido que le hará ver que es casi imprescindible en la recta final de temporada. Y no me olvido del “santo jamao”, que regresó a la portería devolviendo al equipo la seguridad a la que nos tiene acostumbrados.
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